"Al Himalaya no se vuelve. Cuando has venido aquí por primera vez, él se queda contigo para siempre. Habita en ti como una costumbre, quizás como un virus, siempre como una necesidad. Puedes escapar a ratos, hacia casa, pero el resto del tiempo tú le perteneces."

Iñaki Ochoa de Olza

La gran cordillera. El escenario donde se desarrollan y desarrollaron los hechos que estamos reviviendo y analizando en este libro. La cordillera más alta del mundo que guarda en su interior a los picos más atractivos, hermosos y sorprendentes del planeta. Esos picos que parecen invocar a los dioses del alpinismo y convocan año tras año, en distintas épocas, a la elite del montañismo mundial.

Esa cordillera junto a la cual se han recostado culturas, y desarrollado innumerables historias de vida a lo largo de miles de años. Que siempre fue vista desde una mirada de respeto y veneración, tal como lo podemos inferir desde los mismos nombres que recibieron sus picos más importantes, haciendo alusión a la misma naturaleza y a la deidad que rige sus vidas.

Y esos picos maravillosos que, al igual que en todo el mundo, tienen la particularidad de atraer a las personas, en especial a aquellos “locos” que llevan en su espíritu la incomprensible necesidad de subirlos, por el simple hecho de “estar allí”.

Es el Everest, el principal protagonista de esta obra, el que nos ha llevado a indagar un poquito más acerca de lo que lo rodea, para conocer, interiorizarnos y también para poder entender muchas cosas que, debido a la falta de conocimiento, escapan a nuestra comprensión.

Y ahora le toca al Himalaya, el gran protagonista, mucho más grande que ese objetivo que nos hemos propuesto analizar desde todas sus facetas, principalmente la alpinística.

La característica más destacable del Himalaya, son sus alturas elevadas, picos dentados empinados, valles y glaciares descomunales, topografía profundamente cortada por la erosión, gargantas de ríos aparentemente insondables, estructura geológica compleja y series de cinturones o áreas de elevación que muestran diferentes asociaciones ecológicas de flora, fauna y clima.

Si lo vemos desde el sur, se muestra como una media luna gigantesca con el eje principal que se eleva por encima de la línea de nieve, donde los campos nevados, los glaciares alpinos, y las avalanchas alimentan a las lenguas de hielo de los valles bajos que a su vez constituyen las fuentes de la mayoría de los ríos del Himalaya.

La mayor parte de la cordillera, sin embargo, se encuentra debajo de la línea de nieve. El proceso de construcción de montañas que creó el rango, aún está activo. A medida que se levanta el lecho de roca, se produce una erosión considerable de la corriente y deslizamientos de tierra gigantes.

Los rangos del Himalaya se pueden agrupar en cuatro cinturones de montaña longitudinales paralelos de ancho variable, cada uno con características fisiográficas distintas, y su propia historia geológica.

Están designados, de sur a norte, como el Himalaya externo, también llamado Cordillera Siwalik; el Himalaya Menor o Inferior; la Gran Cordillera del Himalaya; y el Himalaya tibetano. Más al norte se encuentran los Trans-Himalayas, en el Tíbet propiamente dicho. De oeste a este, el Himalaya se dividen ampliamente en tres regiones montañosas: occidental, central y oriental.

En los últimos 65 millones de años, poderosas fuerzas globales de placas tectónicas han movido la corteza terrestre para formar la banda de cadenas montañosas de Eurasia, incluido el Himalaya, que se extienden desde los Alpes hasta las montañas del sudeste asiático.

Existen evidencias que indican que solo en los últimos 600.000 años, durante la época del Pleistoceno, el Himalaya se convirtió en la cordillera más alta del mundo. A lo largo de la zona central de las napas más septentrionales, y un poco más allá, surgieron rocas cristalinas que contenían nuevas intrusiones de gneis y granito para producir las asombrosas crestas que se ven hoy. En algunos picos, como el Monte Everest, las rocas cristalinas transportaban viejos sedimentos de Tethys con fósiles desde el norte hasta las cumbres.

Una vez que el Gran Himalaya se elevó lo suficiente, formó una barrera climática que privó de la lluvia a las altas tierras ubicadas hacia el norte, quedando estas resecas, característica que observamos en la Meseta del Tíbet.

En contraste, en los flancos húmedos del sur, los ríos surgieron con una energía tan erosiva que obligaron a la línea de la cresta a migrar lentamente hacia el norte. Simultáneamente, los grandes ríos transversales que atraviesan el Himalaya continuaron reduciendo su ritmo con el levantamiento.

Sin embargo, los cambios en el paisaje obligaron a todos los ríos, excepto a los principales, a redirigir sus cursos inferiores porque, a medida que aumentaban las crestas del norte, también lo hacía el borde sur de las extensas napas.

Las formaciones del cordón Siwalik fueron sobrecargadas y dobladas, y los Himalayas Menores se deformaron para dar forma a la región central. Tras no poder fluir hacia el sur, la mayoría de los ríos menores corren hacia el este o el oeste a través de debilidades estructurales en las tierras medias hasta que puedan atravesar la nueva barrera del sur o unirse a un gran torrente.

Los Himalayas exteriores comprenden valles estructurales de piso plano y la Cordillera Siwalik, que limita con el sistema montañoso del Himalaya hacia el sur. Excepto por pequeñas brechas en el este, los Siwaliks corren por todo el Himalaya, con un ancho máximo de 100 kilómetros en el estado de Himachal Pradesh, en el norte de India.

La cordillera principal de Siwalik tiene laderas más pronunciadas del sur frente a las llanuras indias, y desciende suavemente hacia el norte hasta las cuencas de piso plano, llamadas duns.

Al norte, la Cordillera Siwalik, limita con un tramo montañoso masivo, el Himalaya Menor. En ese rango de 80 kilómetros de ancho, las montañas se elevan a 4500 metros, generando valles con elevaciones de 900 metros que corren en diferentes direcciones.

Las cumbres vecinas comparten elevaciones similares, creando la apariencia de una meseta altamente disecada. Los tres rangos principales del Himalaya Menor, el Nag Tibba, el Dhaola Dhar, y el Pir Panjal, se han separado de la Gran Cordillera del Himalaya que se encuentra más al norte.

El Nag Tibba, el más oriental de los tres rangos, alcanza una elevación de unos 8200 metros, cerca de su extremo oriental, en Nepal, y forma la cuenca hidrográfica entre los ríos Ganges y Yamuna, en Uttarakhand. La columna vertebral de todo el sistema montañoso es la Gran Cordillera del Himalaya, que se eleva hacia la zona de nieve perpetua. El rango alcanza su altura máxima en Nepal.

Entre sus picos se encuentran diez de los trece más altos del mundo, cada uno de los cuales supera los 8000 metros de elevación. De oeste a este, tenemos al Nanga Parbat (límite occidental del Himalaya, no pertenece al Karakoram como habitualmente se cree), Dhaulagiri, Annapurna, Manaslu, Shisha Pangma, Cho Oyu, Everest, Lhotse, Makalu y Kanchenjunga . Aquí es donde se localiza el Monte Everest y donde vamos a centralizar nuestro análisis medio ambiental.

El Himalaya está drenado por 19 ríos principales, de los cuales el Indo y el Brahmaputra son los más grandes, cada uno con cuencas de captación en las montañas de aproximadamente 260000 kilómetros cuadrados. Cinco de los 19 ríos, con un área de captación total de aproximadamente 132000 kilómetros cuadrados, pertenecen al sistema Indo y definen colectivamente la vasta región, dividido entre el estado de Punjab en India y la provincia de Punjab en Pakistán.

De los ríos restantes, nueve pertenecen al sistema Ganges: los ríos Ganges, Yamuna, Ramganga, Kali, Karnali, Rapti, Gandak, Baghmati y Kosi, que drenan aproximadamente 218000 km cuadrados de las montañas, y tres pertenecen al sistema Brahmaputra, el Tista, el Raidak y el Manas, drenando otros 184000 kilómetros cuadrados.

Al norte de la India, la cordillera Karakoram, con la cordillera Hindu Kush en el oeste, y la cordillera Ladakh en el este, forma la gran división del agua, cerrando el sistema Indo del río de Asia Central.

La división en el este está formada por la Cordillera de Kailas y su continuación hacia el este, las montañas Nyainqêntanglha, que impiden que el Brahmaputra drene el área hacia el norte. Al sur de esa división, el Brahmaputra fluye hacia el este durante aproximadamente 1450 kilómetros antes de atravesar la Gran Cordillera del Himalaya en una profunda garganta transversal, aunque muchos de sus afluentes tibetanos fluyen en una dirección opuesta, como lo hizo alguna vez el mismo Brahmaputra.

Ese es el aspecto geofísico de la cordillera del Himalaya. Ahora vamos a centrarnos en el área que nos toca, aquella que cobija a la montaña más alta del mundo.

El Parque Nacional Sagarmatha

El Parque Nacional Sagarmatha se extiende por un área de 1148 km². Fue creado en el año 1976 y se encuentra emplazado en la zona del Himalaya ecológico, en la región de Khumbu de Nepal.

El parque incluye las áreas de las cuencas superiores de los ríos Dudhkoshi y Bhotehoshi, y está conformado en su mayor parte por terreno accidentado, desfiladeros del alto Himalaya, que van desde 2845 metros en Monjo, hasta el area del Himal, donde se encuentran las mayores alturas del mundo, cuyo pico máximo es el Everest de 8848 metros.

El nombre Sagarmatha deriva del sánscrito y significa "madre del universo". Alterna terrenos de tierra estéril debido a la gran altura, que ocupa un 69% de su superficie, un 28% de territorios de pasto y el resto son bosques, quizás de los más hermosos del planeta. Allí residen innumerables cantidades de especies de flora y fauna muy preciadas y celosamente protegidas por el gobierno de Nepal.

El parque en general se localiza en territorios de grandes alturas como dijimos anteriormente. El punto más bajo se encuentra a unos 2845 metros en las proximidades de la localidad de Jorsalle, y por supuesto, el más alto en el Monte Everest de 8848 metros que comparte con China.

El famoso pueblo Sherpa, cuyas vidas se entrelazan con las enseñanzas del budismo, viven en la región. El famoso Tengboche y otros monasterios son lugares comunes de reunión para celebrar fiestas religiosas como Dumje Rumdu y Mane. Además de Tengboche, Thame, Khumjung y Pangboche son algunos monasterios famosos. Por sus características naturales este parque fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1979.

El Parque Nacional Sagarmatha es la esencia pura del Himalaya. Allí residen pueblos legendarios como al que ya nos hemos referido anteriormente de los Sherpas, especies también muy preciadas como el leopardo de las nieves, tigres y también es la cuna de historias milenarias y leyendas, como la del yeti.

La vegetación que se encuentra a una altitud más baja del parque se encuentran bosques de pino y abeto, mientras que este último, el enebro, el abedul y el rododendro, matorrales y comunidades de plantas alpinas son comunes a mayor altitud.

El parque es el hogar del panda rojo, el leopardo de nieve, el ciervo almizclero, tahr del Himalaya, la marta, pika (liebre Himalaya ratón) y más de 118 especies de aves, incluyendo el faisán Impeyan, polla de nieve, el faisán de sangre, tos pico rojo, e innumerables especies.

El leopardo de las nieves es capaz de cazar animales que triplican su tamaño, tiene uno de los saltos más largos, entre los felinos. Está acostumbrado a caminar por montañas rocosas y aprovecha esto para camuflarse y así acechar a sus presas. Posee un instinto territorial muy fuerte por lo que puede ser muy agresivo. Sus patas acolchadas por piel actúan como zapatos para la nieve, lo que le ayuda a caminar sobre ella con facilidad.

Incluye entre sus presas diversas especies tales como conejos, ardillas, cabras salvajes, venados, pájaros como el pinzón, chovas de montaña, gamuzas, musarañas, marmotas montañesas e íbices de montaña. Con las bajas temperaturas la comida tarda en descomponerse, de manera que no es extraño que los leopardos de las nieves coman restos de animales que no han cazado.

Existe un importante número de especies animales protegidas dentro del Parque que se encuentran en peligro de extinción y que el gobierno de Nepal a través del Department Of National Parks & Wildlife Conservation pone singular atención en protegerlos.

El leopardo de las nieves generalmente habita en alturas entre los 2000 y los 4000 metros, aunque en el Himalaya ha sido encontrado hasta a 6000 metros.

Estos animales muy pocas veces llegan a encontrarse con un ser humano y en tales casos, se oculta ayudado de su excelente camuflaje. Esto hace difícil a los naturalistas encontrarlos y estudiarlos, por eso es que se sabe muy poco de este magnífico animal.

El Gobierno de Nepal ha declarado una zona protegida en los alrededores del parque en 2002, con el objeto de reducir la presión biótica en la vegetación de crecimiento lento.

También ha hecho una provisión de reinversión de 30 a 50 por ciento de los ingresos obtenidos por el parque a la comunidad, en actividades de desarrollo en estas zonas, con la colaboración de la población local, y único objetivo el de conservar la biodiversidad en la región.

La caminata de Namche Bazaar a Kala Pathar es muy popular. El Lago Gokyo y valles Chukung también ofrecen vistas espectaculares. El Valle de Thame es popular para la cultura Sherpa mientras Phortse es famoso por observación de la fauna.

Hay algunos pasos elevados que vale la pena visitar, sin embargo, los excursionistas deben tener siempre la precaución de realizarlo con la compañía de un guía y equipo adecuado para la caminata.

El mal de altura puede afectar si la elevación se gana con demasiada rapidez y sin aclimatación adecuada. Los síntomas son - dolor de cabeza, dificultad para dormir, dificultad para respirar, pérdida de apetito y fatiga general. Si la persona desarrolla estos síntomas, deberá suspender el ascenso en forma inmediata, ya que la única cura es probada para descender a zonas más bajas.

Los servicios de atención médica pueden encontrarse en el Hospital de Kunde o el puesto de salud de Pheriche. La comunicación radial con Katmandu, se encuentra disponible en la sede del Parque Nacional.

Esta es el área en la cual está inmerso el Monte Everest, que cuenta con dos accesos principales desde la vertiente Norte en el Tíbet, accediéndose por territorio chino; y la vertiente sur en Nepal donde se encuentra emplazado el Parque Nacional Sagarmatha, el territorio de los sherpas, el territorio de las grandes historias de conquista de la montaña más alta del mundo y el territorio de grandes leyendas que se pierden en el tiempo, como la del Yeti.

Respecto a esto último, todos nos hemos preguntado alguna vez, sabiendo que toda leyenda siempre tiene una base en el mundo que nos toca, ¿Qué hay de cierto en todo esto?

Veamos entonces. El Yeti es un ser legendario de la mitología de Tíbet y Nepal. Es considerado un críptido en la Criptozoología e interpretado como un simio gigante emparentado con el Pie Grande norteamericano.

Ante la ausencia total de pruebas, sólo se cuentan con relatos que lo describen como un simio gigante bípedo que se cree está localizado en las zonas boscosas de la cordillera del Himalaya. Se trataría de un ser más bien tímido; habita en los espesos bosques de rododendros del Himalaya, y sólo ocasionalmente atraviesa las laderas y los valles nevados, pareciera ser que para alimentarse de un musgo salino que crece en las rocas de las morrenas glaciares.

De las observaciones directas se deduce que es un animal omnívoro: se le ha visto devorar pequeños mamíferos, líquenes, frutas y bayas, e incluso chocolate y galletas robados a los alpinistas.

El análisis de los excrementos que se han encontrado junto a los rastros confirma estas observaciones: contienen materia vegetal, huesos de pequeños mamíferos y aves, y restos de grandes insectos. Además, se han descubierto en esos excrementos tres nuevas especies de parásitos intestinales, lo que sugiere que su huésped es una especie desconocida.

Los diferentes testimonios sobre su existencia hablan de un ser huidizo de más de dos metros de altura, completamente cubierto de pelo y que tiene la capacidad de silbar. Se han publicado noticias de supuestos ataques a tibetanos e incluso existen moldes en escayola de sus enormes pies; así mismo se han encontrado restos de su pelaje que posteriormente han demostrado ser de mamíferos herbívoros.

Quienes avalan su existencia lo consideran un pariente lejano del orangután y descendiente del Ramapithecus que habitó en esta cordillera hace millones de años; y que por las características que presentaría el Yeti, posiblemente esté emparentado con el Pie Grande y el Wendigo. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes de la existencia de este primate. Incluso otras investigaciones relacionan al Yeti con los osos. En algunos monasterios de Nepal se conservan restos supuestamente pertenecientes al Yeti, pero que posteriormente se ha demostrado pertenecen a un tipo de cabra local. Por otra parte, es muy dudosa la existencia de simios de semejante tamaño.

Según algunos autores, como el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, los primates en general y los simios en particular, sólo viven en lugares donde existen frutas todo el año, es decir, en las zonas tropicales. Además, no hay primates en las estepas, ni en los pinares mediterráneos, ni en los bosques de coníferas.

Pero está la leyenda, están los relatos y están las pruebas reales encontradas. Inclusive existen referencias de alpinistas que señalan haber tenido algún tipo de contacto con esta especie. La cordillera del Himalaya y los bosques que la circundan son extensísimos, cualquier cosa pueden cobijar, inclusive fuera de nuestra propia vista. Quizás algo de esto se está escondiendo por allí.

El Monsoon

Uno de los elementos que más inciden en la actividad de montaña del Parque Nacional Sagarmatha, y por supuesto extensible al resto del Himalaya en mayor o menor medida, es el Monsoon, al cual vamos a referirnos ahora, ya que incide directamente en la actividad de montaña de toda la cordillera.

El Monsoon es un viento estacional que se produce por el desplazamiento del cinturón ecuatorial. En verano, los vientos soplan de sur a norte, cargados de lluvias. En invierno, son vientos del interior que vienen secos y fríos. Especialmente en el océano Índico y el sur de Asia. El Monsoon del suroeste que arranca de la costa de Kerala, en la India, comienza generalmente en la primera quincena de junio.

Un análisis algo más profundo indica que el Monsoon se define como un viento reversible estacional acompañado de los cambios correspondientes en la precipitación, aunque ahora se usa para describir los cambios estacionales en la circulación atmosférica y la precipitación asociadas con el calentamiento asimétrico de la tierra y el mar. Por lo general, el término Monsoon se usa para referirse a la fase lluviosa de un patrón estacionalmente cambiante, aunque técnicamente también hay una fase seca. El término a veces se usa incorrectamente para lluvias localmente intensas, pero a corto plazo.

Los principales sistemas de Monzones del mundo consisten en los Monzones de África occidental y Asia-Australia. Se ha debatido la inclusión de los Monzones de América del Norte y del Sur con inversión de viento incompleta. El término se usó por primera vez en inglés en la India británica y en los países vecinos para referirse a los grandes vientos estacionales que soplan desde la Bahía de Bengala y el Mar Arábigo en el suroeste y que provocan fuertes lluvias en el área, o sea, el viento que nos interesa a nosotros en relación al área de estudio.

Las condiciones climáticas del Parque Nacional Sagarmatha están determinadas por el Monsoon. En los meses de verano (julio ? agosto), la nube del Monsoon que avanza, penetra en el valle de Dudh Koshi arrastrando humedad. La nube húmeda se ve obligada a elevarse por las cadenas montañosas cada vez más altas a medida que avanza hacia el norte y precipita.

Setenta a ochenta por ciento de la precipitación anual ocurre en el verano (junio ? septiembre) con el resto del año siendo relativamente seco y fresco. La humedad relativa permanece al 100% incluso en los valles superiores durante el Monsoon, mientras que la humedad disminuye rápidamente una vez finalizado.

El clima del Parque, por lo tanto, puede describirse como generalmente húmedo y fresco en verano y frío y seco en invierno. Hay variaciones marcadas en la temperatura y la precipitación influenciadas por la altitud y las estaciones. La temperatura de mediados de verano (junio ? julio) registrada en Thamo Village a 3400 metros está por encima de 18 grados centígrados, mientras que la temperatura mínima cae a menos de 6 grados centígrados en enero.

Las nevadas comienzan a caer en otoño, pero la acumulación de nieve invernal rara vez supera un metro en el parque, y menos en la zona de amortiguamiento inferior. Los vientos huracanados, son comunes en la elevación más alta durante los meses de invierno. La mayoría de los días de octubre a diciembre permanecen brillantes con sol y cielo azul claro.

El área del Parque Superior es ligeramente más seca, ya que el Parque está parcialmente protegido de la fuerza total del Monsoon por las Cordilleras Kongde y Tamserku. Al norte del parque se encuentra el gran macizo del Himalaya, que permite que solo una cantidad limitada de humedad atraviese sus alturas y llegue al Tíbet. Hacia el norte, encontramos condiciones áridas con una precipitación anual de menos de 150?200 milímetros.

El primer compromiso oficial para establecer la Región de Khumbu como Parque Nacional fue hecho por el entonces Príncipe Gyanendra en una reunión del WWF, World Wide Fund for Nature, en Bonn, Alemania, en 1973. Un estudio de viabilidad para la instalación del parque comenzó en 1974 y las bases para establecerlo se inició en 1975 con asistencia técnica del Gobierno de Nueva Zelanda.

La colina Mendalpu sobre Namche Bazaar, fue seleccionada como sitio para la sede. La construcción de instalaciones tales como edificios de oficinas, cuartos de personal y puestos de guardia periféricos comenzó poco después. La declaración formal del parque de 1.148 km2 tuvo lugar en junio de 1976 al anunciar sus límites en la Gaceta de Nepal. El Reglamento del Parque Nacional del Himalaya se introdujo en 1979 para proporcionar el marco legal para administrar Parque Nacional Sagarmatha y otros parques nacionales de montaña. Al mismo tiempo, se inició el proceso de preparación de un plan de manejo para el Parque. Fue inscrito en el sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1979.

La verdadera historia de cualquier región no puede entenderse completamente sin conocer las características básicas de la misma y de sus habitantes.

La meseta tibetana es vecina a los poderosos rangos del Himalaya con altitudes promedio que oscilan entre 4000 y 5000 metros, y que acabamos de describir. Ahora, para completar este breve estudio, debemos cruzar la cordillera del Himalaya e ingresar al territorio chino.

El Tíbet

La meseta cuenta con la mayor cantidad de picos más altos del mundo, incluido el Everest lógicamente, que se encuentra en la frontera entre Tíbet y Nepal. Es por eso que el Tíbet a menudo se llama "el techo del mundo" o "el tercer polo". El Tíbet representa aproximadamente una cuarta parte del territorio chino, con solo el 0,2%  de su población. Es una tierra de condiciones de vida extremas y poco poblada.

Esto último se debe en parte a su gran altitud y clima frío. Se pueden ver montañas cubiertas de nieve en toda la meseta y la mayoría de los ríos del subcontinente asiático se originan en este deshielo.

El Tíbet ocupa el sitio del antiguo mar de Thetis, que separó los antiguos continentes asiático y australiano hace millones de años. El desplazamiento de las placas tectónicas dividió la placa australiana en tres partes, el norte que formó la India, se desprendió y en un desplazamiento rápido hacia el norte levantó sedimentos del mar de Thetis y ahora forma actualmente la meseta tibetana y el Himalaya.

La placa central formó el continente australiano y la del sur formó el continente antártico. En el choque del desplazamiento, el basalto y las piedras duras formaron la masa sólida del Himalaya. Los sedimentos que formaron la meseta tibetana no son sólidos, lo que significa que está en un estado constante de erosión.

La mayor parte del territorio del Tíbet no tiene una vinculación con el agua que fluye hacia el mar, por lo que la creación de grandes lagos salados y reservas de sal permanecieron y se convirtieron en la base del comercio exterior en el Tíbet. Los ríos más grandes de India y China, comienzan desde la meseta y todos estos ríos transportan cantidades considerables de aluvión, razón por la cual el agua corre de color rojizo.

El limo dentro de estas aguas también contribuyó a la riqueza y fertilidad de los países vecinos. Cabe señalar que todas las civilizaciones antiguas nacieron de la misma manera. De hecho, las orillas de los ríos se convirtieron en los primeros brotes de la civilización humana. Los ríos que fluyen desde el Tíbet trajeron consigo cada año grandes cantidades de limo. Para la civilización tibetana, primero comenzó en la orilla del río Brahmaputra o Yarlung Tsangpo en el valle de Yarlung.

Los humanos habitan la meseta tibetana desde al menos veintiún mil años. Esta población fue reemplazada en gran medida alrededor del año 3.000 antes de cristo por inmigrantes neolíticos del norte de China. Sin embargo, existe una "continuidad genética parcial entre los habitantes del Paleolítico y las poblaciones tibetanas contemporáneas". Algunos datos arqueológicos sugieren que los humanos pueden haber pasado por el Tíbet en el momento en que la India fue habitada por primera vez, hace medio millón de años.

 Los primeros textos históricos tibetanos identifican la cultura Zhang Zhung como un pueblo que emigró de la región de Amdo a lo que ahora es la región de Guge en el oeste del Tíbet.

Con vientos fuertes, baja humedad, una atmósfera enrarecida y una gran fluctuación en las temperaturas anuales durante el día, la meseta tibetana está expuesta a un aire ártico fresco y sin obstáculos del norte; mientras que las masas de aire tropicales y ecuatoriales del sur apenas penetran la barrera del Himalaya en Asia Central. El fuerte calor durante los meses de verano y la congelación en invierno producen variaciones estacionales claras en la circulación atmosférica y mejoran el papel de los centros locales de actividad atmosférica.

La atmósfera del Tíbet es extremadamente seca durante nueve meses al año, y la nevada anual promedio es de solo 18 pulgadas, debido al efecto de sombra de la lluvia. Los pasos occidentales reciben pequeñas cantidades de nieve fresca cada año, pero permanecen transitables durante todo el año. Las bajas temperaturas prevalecen en todas las regiones occidentales. El Monsoon indio ejerce cierta influencia en el este del Tíbet. El norte del Tíbet está sujeto a altas temperaturas en verano y frío intenso en invierno. Todas estas condiciones hacen que viajar por el Tíbet sea uno de los viajes más increíbles e inspiradores de la tierra.

El Monte Everest, cuenta con varias vías de escalada, pero solo dos rutas de acceso: la del sur a través del Parque Nacional Sagarmatha, y la del norte a través de la meseta del Tíbet. Distintos pueblos viven en ambas vertientes, pero están íntimamente emparentado gracias a las grandes alturas. Fisiológicamente cuentan con cualidades similares, se diferencian en algunas costumbres, raza, lengua, y principalmente el entorno político que los hace completamente diferentes.

Los nepalíes con un profundo sentimiento de explotación de la montaña que el mundo alpinístico reclama; los chinos muy cuidadosos en este sentido, con una clara posición de imponer sus inquebrantables reglas, bajo las cuales no va a permitir ni el más mínimo desvío.

Esto hace que encontremos temporadas de ascenso en las que el acceso a través de la vía china se encuentre cerrado, por diversos motivos, principalmente porque los chinos se han puesto duros debido a algún motivo en especial, vale el ejemplo de un escalador que hace poco tiempo atrás tuvo la brillante idea de realizar la travesía desde China a Nepal, pasando por la cumbre del Everest, sin el debido permiso. Semejante falta, terminaron pagándola todos, ya que esto derivó en el cierre de la montaña para la siguiente temporada desde el lado chino. Todas estas cuestiones deben ser manejadas con mucho cuidado, ya que estamos ante una autoridad muy susceptible. De hecho, cada expedición que se desarrolla desde el collado norte, tendrá en el base siempre asignado un oficial chino vigilando todas y cada una de las actividades del grupo, para actuar en caso de ser necesario e inclusive, dependiendo de la falta cometida, proceder a la expulsión del montañista involucrado. Y no se vayan a pensar que las faltas son exactamente crímenes extremos. De ninguna manera.

Todo lo contrario, pareciera suceder del otro lado, donde, como dijimos, el negocio del Everest genera importantes ingresos anuales, para un país que precisamente no suele nadar en la riqueza, con lo cual el montañista extranjero es más que bienvenido, y se hará todo lo posible para que antes de irse de regreso a casa, haya dejado convenientemente la mayor cantidad de dólares posible en su desmedida ansia de llegar al punto más alto del planeta. En este caso la autoridad siempre vamos a encontrarla en el campo base. Bueno, algunas veces puede llegar a ser algo complicado el hecho de encontrarla.

El escenario entonces nos propone una diversidad de factores que, oportunamente actuarán de alguna forma y tendrán incidencia indefectiblemente en el resultado final de un proyecto a esta montaña, o cualquier otra por supuesto, pero esta, la más alta es la que nos ocupa en este momento.