Al destierro de Mío Cid

Mío Cid, gran Campeador

el de la espada que trina

todas las noches su canto

de libertad conocida.

Grandes siglos transcurrieron

desde tu eterna desdicha

por verte así desterrado

mi conciencia hoy imagina

¡Qué terrible! ¡Gran pesar!

ver el destierro en tu vida

por haber servido tanto

a la España que querías.

Tus ojos lloraron tanto

que en el pecho de Castilla

bien pudo verse la mar

acariciando la envidia

de aquellos que no pensaban

que de España eras la sigla.

Mío Cid, gran Campeador

que en tus sueños pretendías

enamorar a Granada

amándola todo el día

y que por amarla tanto

quisiste entregar tu vida

pero Granada distante

siempre tu amor comprendía.

Mío Cid , gran Campeador

quisiera que tu me digas

si me concedes la gracia

de cabalgar en tu silla

todas las noches de luna

ser cómplice de tu vida

para que soñemos juntos

aquella tierra bendita

que tu no puedes pisar

porque tienes prohibida.

Salud, Mío Cid Campeador

que en Granada tus desdichas

habrán de desvanecerse

bajo la espada cernida

y recuerda Campeador

que siempre en Andalucía

tu figura puede verse

batallando todo el día.